Olvidé publicar, por mero descuido, la segunda parte de este artículo (lo tengo como borrador desde finales de agosto...) Doy paso pues a la 2ª parte y final de la economía de los pueblos de las américas precolombinas :)
Los indios nómadas de la Pampa, como los Charruas del Uruguay(imagen de la izquierda) y los indios de Chile, al sur del río Maule, fueron cazadores nómadas y recolectores de frutos. Fueron los más salvajes del continente y eran irreductibles, se resistieron y se negaron a un sistema económico europeo y salieron siempre victoriosos a cualquier intento de sometimiento de los conquistadores hasta el siglo XIX.
Los indígenas de la costa este de Brasil desconocían el tejido, la alfarería y la metalurgia, y apenas habían iniciado la etapa de transición entre la recolección y el cultivo, que a su vez era practicado por las mujeres y mantenían una vida casi miserable. Los indios de California recogían enormes cantidades de bellotas que pelaban para obtener harina y almacenarla, también pescaban y cazaban, a pesar de esto tenían un nivel tecnológico muy rudimentario. Los más avanzados en este campo eran los indios de la Costa norte del Pacífico, desde ORegón a Alaska, como los Sioux o los Nariz-Agujereada.
Los Tlinglits y Haïdas de la actual Colombia británica, conocidos por sus palos-totems, basaron su subsistencia en la madera y los productos del mar. Construían casas de madera con techos de doble pendiente y de grandes dimensiones, hacían canoas y se vestían con las cortezas de los árboles. Se alimentaban de pescado, mariscos y de pequeños cetáceos que les proporcionaban carne y aceite.
Los Sioux de las Grandes Llanuras, los Pies Negros y los Cheyennes vivían de la caza del bisonte, y seguían las migraciones de estos animales. Según las descripciones de Francisco Coronado (1541-1542) los Sioux sacaban todo de los bisontes: se alojaban en tepees de piel de bisonte, sus vestidos (con pieles y pelos), su alimentación (carne y grasa). Incluso su organización política se basaba en la explotación del bisonte, el consejo de los guerreros administraba la regulación de la caza y vigilaba su aplicación, las ceremonias religiosas y las fiestas dependían también del ritmo biológico de los bisontes, hasta el número de Sioux por grupos de existencia se adaptaba a la de los rebaños de bisonte.
Los Nariz-Agujereada, que vivían en la parte más occidental de las Grandes Mesetas, se beneficiaban de la subida de los salmones por los ríos Shake, Fraser y Columbia. Disponían de plataformas de madera en lugares idóneos desde donde pescaban el salmón con arpón, y se lo comían fresco, ahumado o seco. Al igual que los Sioux, su organización política y la vida cultural pasaba en este caso por el salmón. Cuando llegaba la estación de pesca, cada pueblo nombraba un jefe del salmón que debía regular y preparar la pesca, así como repartir lo recogido entre todos los habitantes. Su ceremonia más importante era la del primer salmón. Los Nariz-Agujereada también practicaban la caza, recolectaban harina y frutos silvestres que conservaban secos. La única artesanía que practicaban era la cestería.
Para acabar, todos los sistemas económicos de los indios americanos, ya fueran complejos o elementales, se vieron arrollados por la conquista europea, incluso aquellos pueblos que consiguieron escapar de la conquista española y portuguesa, y más tarde francesa e inglesa. Basta con pensar el cambio significativo que supuso para todo estos pueblos la adaptación del caballo (hasta entonces desconocida) por los Indios bravos del sur y del norte, los Araucanos o Charruas y los Sioux o Comanches.
¡Aquí la 1ª parte!
Fuentes:
- La América española y la América portuguesa, siglos XVI-XVIII, Bennassar.
- Don Dato.
Como siempre digo cualquier tipo de duda, sugerencia, aportación o incluso corrección me la podéis hacer llegar a través de los comentarios, trataré de contestaros lo más pronto que me sea posible, gracias a todos por vuestro tiempo.
Los Tlinglits y Haïdas de la actual Colombia británica, conocidos por sus palos-totems, basaron su subsistencia en la madera y los productos del mar. Construían casas de madera con techos de doble pendiente y de grandes dimensiones, hacían canoas y se vestían con las cortezas de los árboles. Se alimentaban de pescado, mariscos y de pequeños cetáceos que les proporcionaban carne y aceite.
Los Sioux de las Grandes Llanuras, los Pies Negros y los Cheyennes vivían de la caza del bisonte, y seguían las migraciones de estos animales. Según las descripciones de Francisco Coronado (1541-1542) los Sioux sacaban todo de los bisontes: se alojaban en tepees de piel de bisonte, sus vestidos (con pieles y pelos), su alimentación (carne y grasa). Incluso su organización política se basaba en la explotación del bisonte, el consejo de los guerreros administraba la regulación de la caza y vigilaba su aplicación, las ceremonias religiosas y las fiestas dependían también del ritmo biológico de los bisontes, hasta el número de Sioux por grupos de existencia se adaptaba a la de los rebaños de bisonte.
Los Nariz-Agujereada, que vivían en la parte más occidental de las Grandes Mesetas, se beneficiaban de la subida de los salmones por los ríos Shake, Fraser y Columbia. Disponían de plataformas de madera en lugares idóneos desde donde pescaban el salmón con arpón, y se lo comían fresco, ahumado o seco. Al igual que los Sioux, su organización política y la vida cultural pasaba en este caso por el salmón. Cuando llegaba la estación de pesca, cada pueblo nombraba un jefe del salmón que debía regular y preparar la pesca, así como repartir lo recogido entre todos los habitantes. Su ceremonia más importante era la del primer salmón. Los Nariz-Agujereada también practicaban la caza, recolectaban harina y frutos silvestres que conservaban secos. La única artesanía que practicaban era la cestería.
Para acabar, todos los sistemas económicos de los indios americanos, ya fueran complejos o elementales, se vieron arrollados por la conquista europea, incluso aquellos pueblos que consiguieron escapar de la conquista española y portuguesa, y más tarde francesa e inglesa. Basta con pensar el cambio significativo que supuso para todo estos pueblos la adaptación del caballo (hasta entonces desconocida) por los Indios bravos del sur y del norte, los Araucanos o Charruas y los Sioux o Comanches.
¡Aquí la 1ª parte!
Fuentes:
- La América española y la América portuguesa, siglos XVI-XVIII, Bennassar.
- Don Dato.
Como siempre digo cualquier tipo de duda, sugerencia, aportación o incluso corrección me la podéis hacer llegar a través de los comentarios, trataré de contestaros lo más pronto que me sea posible, gracias a todos por vuestro tiempo.
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