Anécdotas históricas (III)

Bueno, mientras voy pensando de qué hacer artículos, continuo con las anécdotas históricas...

En Esparta el adulterio estaba permitido a las mujeres, siempre y cuando el nuevo amante fuera más alto y fuerte. Sin embargo, si a los 30 años un espartano seguía siendo soltero, perdía el derecho de sufragio y no podía asistir a festejos.

Para matar a Rasputín y según su propio asesino, comenzó con pasteles y vino cargados de cianuro. Como no tuvo efecto el cianuro decidió pegarle un tiro en el pecho, y después le dio con su bastón de plomo en la cabeza. Después lo tiró al río Neva, dónde murió ahogado. También le cortó el pene que aún hoy se conserva.

Kublai Khan era nieto de Genghis Khan. Después de conquistar China, juntó una flota de 9.000 naves y 140.000 hombres para invadir las islas japonesas. Durante la travesía, el viento cambió y estrelló la flota de Kublai Khan contra la costa japonesa. Japón se salvó de la invasión gracias al "Viento Divino", que en japonés es "Kamikaze". Este término lo usaron los pilotos suicidas japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

George Washington se encontraba cenando con unos amigos, y estaba sentado de espaldas al fuego que calentaba la habitación. George Washington se quejó del calor y alguien le contestó: "Un general debe estar acostumbrado al fuego". Y Washington replicó: "Sí, pero no por la espalda".